INVITACIÓN AL ORGASMO EN PRIMAVERA

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La luz de primavera se disputa los rincones de la tierra seca,
y provoca nacer en ella los verdes y la madera nueva
y sobre los verdes nace tu cuerpo tendido
y mis dedos acarician la hierva buena de tu monte
como si el calor de tus laderas brotara lejos y profundamente
como un secreto.
Quizas me este amaneciendo
y la brisa llene tu cueva del diablo de un húmedo rocío
que atraiga tu polo sur a mi polo norte,
para probar la miel de colmena ya sin reina.

Y mientras el sol calienta la tierra
es mejor acercar tu ecuador al mio
y dejar fluir en los trópicos los ríos.

Debatir los pecados y las virtudes del gusto,
entre tus magnolias coronadas con botones erógenos
floreciendo paralelas a tu respiración tersos como la piel del higo
que ya pelado y sin cascaras de pudor
se deleita su blancura y su centro enternecido.

Reverberamos a tragos los manantiales de nuestras bocas
hasta que dos aves en nido parecen una con sus plumas
y aleteamos tan fuerte que me arañas y yo te pico
tu cantas y yo atento te escucho.

Que forma la nuestra de vernos
usando los ojos cerrados
de polinizarnos las semillas
sin ser mariposas ni jardineros.

Fernando B. Salgado